La República Dominicana se encuentra en una etapa crucial de su desarrollo. Hemos logrado avances en infraestructura y crecimiento económico, pero aún enfrentamos un gran desafío: transformar ese progreso en oportunidades tangibles para nuestros jóvenes.
La educación superior es la llave maestra que abre esas oportunidades. Sin embargo, las estadísticas preocupan: de acuerdo con el Banco Mundial (2022), la tasa bruta de matrícula en educación terciaria apenas alcanza el 55.2 %. Esto implica que casi la mitad de los egresados de bachillerato no logra ingresar a la universidad.
Educación: la verdadera palanca de transformación social
Cada joven que logra culminar una carrera universitaria rompe el círculo de la pobreza, inspira a otros y se convierte en un profesional que suma al desarrollo de la nación. Invertir en educación no es un gasto: es la política social más eficaz y la apuesta más rentable.
Cuando un joven se gradúa, su familia respira; cuando muchos lo logran, el barrio se transforma; cuando una generación entera lo hace, toda la provincia avanza.
Un desafío que interpela a todos
En Valverde y en toda la región Noroeste, cientos de estudiantes meritorios ven limitado su sueño de estudiar por falta de recursos. En UTESA Mao hemos identificado casos de jóvenes con promedios excelentes que no logran matricularse. Son talentos que podrían convertirse en médicos, ingenieros, maestros o emprendedores, pero que hoy corren el riesgo de perderse para la sociedad.
Una vía legal al servicio de la educación
La buena noticia es que el Código Tributario, Artículo 287, literal i), y el Reglamento 139-98, Artículos 31 y 32, permiten que las donaciones a instituciones educativas registradas sean deducibles hasta un 5 % de la renta neta imponible del ejercicio fiscal.
Esto significa que el empresariado dispone de una herramienta legal y segura para financiar becas para estudiantes de escasos recursos, transformando la ayuda en una inversión social reconocida por la ley.
Responsabilidad social que deja huella
Asignar parte de las utilidades a becas no es solo un acto de generosidad:
Refuerza la imagen de la empresa al evidenciar su compromiso con el país.
Contribuye a formar el capital humano que la economía necesitará.
Genera orgullo entre los colaboradores, que se sienten parte de un proyecto que cambia vidas.
Llamado a la acción: un gran pacto empresarial por la educación
Desde UTESA Mao promovemos la creación de un Fondo de Becas Empresarial, con reglas claras y seguimiento académico, para garantizar que los aportes lleguen a quienes más lo necesitan.
Si esta iniciativa se implementa a escala nacional, podríamos multiplicar el acceso a la educación superior, disminuir la exclusión y formar los profesionales que la República Dominicana requiere para innovar y competir globalmente.
Conclusión: el país que merecemos construir
La educación es la inversión de mayor retorno para cualquier nación. Hoy, más que nunca, necesitamos que empresarios, instituciones y sociedad civil unan esfuerzos para asegurar que ningún joven quede excluido por razones económicas.
“Formar a un joven es apostar por el futuro de toda la comunidad. Cada vez que un empresario abre la puerta de la educación, abre la puerta de una sociedad más justa y próspera.”
Cándido Almánzar
Gestor Universitario
53 años al servicio de la educación en República Dominicana (1972-2025)