Una evidencia incontrastable demuestra que Santiago de los Caballeros resultó el puntal básico que catapultó al entonces brigadier Rafael Leónidas Trujillo al poder con el fatídico golpe de Estado al presidente Horacio Vásquez el 23-02-l930.
En efecto, en esa conjura artera, tuvieron una participación destacada como decisiva los generales Antonio Jorge, Samuel Mendoza (Piro Mata), José Estrella, Luís Silverio y el coronel Simón Díaz.
En el aspecto intelectual, el principal promotor del golpismo contra el presidente Vásquez fue el periodista Rafael Vidal Torres, que hizo migas con Trujillo en el periodo en que estuvo preso en la fortaleza Ozama, sede del poder militar que dominaba Trujillo, a resultas de haber dado muerte a un sujeto durante una riña de cabaret.

Rafael César Tolentino fue otro brillante periodista que apoyó a Trujillo, como también Rafael Estrella Ureña, Tomás Hernández Franco y el que devendría en el más destacado y superior a todos, el jovencísimo Joaquín Balaguer.
El primer gabinete designado por Trujillo el l6-08-30 lo integraron Rafael Vidal Torres, ministro de la Presidencia; Rafael Estrella Ureña, Relaciones Exteriores; Roberto Despradel, Finanzas; Elías Brache, Justicia, Instrucción Pública y Bellas Artes; general Antonio Jorge, Guerra; José Manuel Jiménez, Fomento y Obras Públicas; Arístides Fiallo Cabral, Sanidad y Beneficencia y Teódulo Pina Chevalier, Trabajo y Comunicación.
Es decir, que, de ocho ministros, tres eran santiaguenses, dos cibaeños (Brache y Despradel), dos capitaleños (Jiménez y Peynado) y uno sancristobalense, su tío Teódulo Pina Chevalier).
En l960, en uno de sus actos teatrales muy reiterativo con su cosmos síquico, Trujillo llegó a postularse como candidato a gobernador por la provincia de Santiago, algo circense, aunque en el fondo trasuntaba un llamado interior que le impulsaba un recuerdo grato, un gozne decisivo hacia el poder.
En ocasión de conmemorarse el primer centenario de la independencia nacional, el 27-02-l944, el áulico trujillista Mario Fermín Cabral, propuso erigir un monumento en honor y reconocimiento de la ciudadanía agradecida al generalísimo Trujillo, en el cerro del Castillo de Santiago de los Caballeros.
El primer picazo para construir la obra, que representa el órgano genital masculino, una forma de Trujillo burlarse de a quienes en gran manera debió su exaltación al poder, lo dio la gobernadora provincial, Isabel Mayer el 30-04-l944.
Su costo fue de RD$624,423,98. El l6 de agosto de 2007 el presidente Leonel Fernández reinauguró la obra a un costo de RD$l00 millones.