Hablar de carreteras limpias, y si añadimos vigiladas por modernas cámaras de seguridad, constituye una bendición que rogamos a Dios se haga pronto una realidad en el país.
Porque aquí ocurre, y con cierta frecuencia –y es un hecho que nos llama poderosamente la atención- el que noticias relevantes, que son impactantes, que benefician en buen sentido la calidad de vida del dominicano, la seguridad ciudadana y el quehacer de la sociedad, se pierden en el océano de informaciones que nos acogotan en el discurrir cotidiano.
Nos referimos, específicamente, al lanzamiento hecho por parte del Fideicomiso Red Vial RD del denominado programa Carreteras Limpias.
La iniciativa tiene entre sus principales objetivos, según la entidad, implementar “soluciones de iluminación solar en vías importantes y el sistema de asistencia vial 511 para reportar emergencias y mejorar la seguridad de los conductores”.
Aunque la entidad no precisa el monto a invertir, es lógico pensar que este plan conlleva inversiones millonarias, ya que está dirigido, además, a “mejorar la infraestructura vial del país, incluyendo la renovación y reparación del alumbrado público, el refuerzo de la señalización y la intervención de laterales”, lo cual, a mi juicio, “no es paja de coco”.
Un aspecto relevante de la medida que no se destaca en la información de Red Vial RD, es el concerniente al impacto ecológico. El uso de energía solar servirá de acicate para contribuir a la reducción de la polución en las carreteras del país.
La iluminación de autopistas, autovías y carreteras ha sido una demanda anhelada por años por parte de la población, un esquema de seguridad vial que tiene cada vez mayor uso en países desarrollados.
La medida apunta a lograr la iluminación adecuada para reducir accidentes, “especialmente en tramos críticos que se vuelven peligrosos en la oscuridad”, así como “mejorar la seguridad en las vías” y aumentar la seguridad de los ciudadanos.
Países invierten
Países de diferentes partes del mundo se enfocan en realizar cuantiosas inversiones en la iluminación de sus vías principales. Con ello buscan garantizar la seguridad de los conductores y de ciudadanos que se desplazan por las carreteras y otros corredores en horas nocturnas.
Pero no nos hemos detenido a definir ¿qué es una carretera solar? ¿Cuál es el impacto que tiene en el mejoramiento de la calidad de las vías públicas?
Según tratadistas del tema, “una carretera solar es una vía de circulación equipada con paneles solares integrados en su superficie o en estructura, capaces de captar la luz solar y transformarla en electricidad gracias a células fotovoltaicas”.
Se trata de una tecnología cuya aplicación convierte “las carreteras convencionales en fuentes activas de energía verde, sin alterar su función principal: conectar personas, ciudades y mercancías”.